Los registros de accidentes y los planes de seguridad son de vital importancia para las pequeñas empresas por varias razones. En primer lugar, ayudan a identificar y analizar los posibles riesgos y peligros presentes en el entorno laboral. Al mantener registros detallados de los accidentes ocurridos, se pueden detectar patrones y tendencias que permiten tomar medidas preventivas para evitar futuros incidentes.
También son herramientas fundamentales para cumplir con las normativas legales y regulaciones en materia de seguridad laboral. Las autoridades y organismos gubernamentales suelen requerir que las empresas mantengan estos registros y demuestren que están tomando medidas adecuadas para garantizar la seguridad de sus empleados.
Con el objetivo de estandarizar esta práctica, la Workers’ Safety and Compensation Commission de Canadá (WSCC, por sus siglas en inglés) ha publicado el manual «Occupational Health and Safety Program – Guide for Small Businesses», en el que abordan la revisión del programa de SST y el seguimiento a los registros de accidentes.
«El mantenimiento de registros crea un historial documentado de las actividades de SST que usted [el empleador] y sus trabajadores realizan. Sin la documentación, no puede probar que ha mantenido las prácticas de trabajo seguras implementadas. Es importante que mantenga sus registros en capacitación de los empleados, charlas de seguridad y comprobaciones operativas, mantenimiento y servicio», reza el documento.
Otro consejo es la realización de inspecciones programadas con regularidad para garantizar que los supervisores y trabajadores sigan el programa de SST. Esta práctica brinda a los trabajadores la oportunidad de expresar cualquier inquietud de seguridad que tengan y ofrecer sugerencias para acciones correctivas.
«Su representante de SST designado realiza las inspecciones con un trabajador, analiza los problemas y preocupaciones con los trabajadores y le hace recomendaciones para las acciones correctivas. Usted [el empleador] y su representante de SST trabajan junto con supervisores y trabajadores para resolver problemas de seguridad», añaden.
La documentación que resulte de todas estas actividades deben ser revisadas como mínimo cada tres años o cada vez que haya un cambio que pueda afectar a los trabajadores o al negocio. De este modo, podrá identificar cualquier peligro nuevo a tiempo.
Puedes leer aquí el manual completo de la WSCC.
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